martes, 6 de septiembre de 2011

Especial Zonas Erógenas (Parte 5/7)



Especial zonas erógenas (p. 5/7)
Continuación...
Zonas erógenas masculinas

Su espalda

A los lados de la columna vertebral se encuentran importantes receptores sensitivos, lo que la convierte en una de las zonas erógenas masculinas más especiales.
En la espalda se pueden brindar muchos tipos de caricias, acá te mencionamos algunas.

Consejos:
• Bríndale un masaje en el área de espalda, utiliza cremas y aceites aromatizados y procura que tus manos sean tersas al tacto.
• Deja que tus dedos trazen diversas formas en la espalda de tu chico, haz que los movimientos sean lentos y un poco coordinados entre ambas manos.
• Recorre el camino de la columna con la punta de tu lengua.
• A nivel del sacro, en la parte baja de la espalda, existe una zona mucho más sensible y erógena que el resto de la espalda, no dudes un usar tus manos, así como lamidos y besos para estimular esta zona.
• Combina tus caricias orales con manuales en otra zona de la espalda.
• Los costados de la espalda responden ante las caricias delicadas y discretas de los labios y las puntas de los dedos.

Sus piernas

Dentro de las piernas se esconde una increíble sensibilidad a los estímulos externos….
Por lo general las piernas del hombre quedan olvidadas en el preámbulo sexual, cuando esta parte del cuerpo masculino resulta magnifica para estimular a tu compañero.
Atrévete a préstarle mas atención a las piernas de tu chico, que son una maravilla entre las zonas erógenas masculinas, ya veras lo bien que te lo agradecerá.

Consejos:
• Besa la parte interior de los muslos de tu pareja, acompaña tus besos de caricias con las manos
• Permítase abarcar por completo el área del muslo de su compañero con lamidos, mordiscos pequeños, besos y manos.
• Arriba en el muslo, cerca de los genitales, la sensibilidad es fácil de encontrar y estimular, aferrate a la punta de tu lengua para despertar las más exquisitas sensaciones en esta zona.
• Aproveche para acariciar otras zonas cercanas al alcance de su mano, mientras las piernas de su compañero gozan de los placeres que su boca le pueda brindar, como abdomen o genitales.

Sus nalgas

Las nalgas contienen muchos receptores nerviosos que pueden ser estimulados con facilidad. Un hombre ya excitado puede volverse loco de pasión ante las caricias en su trasero.
En el trasero masculino puedes utilizar masajes con las manos, ligeras palmadas o pequeños pellizcos que lograran brindar el preámbulo requerido para el ansiado encuentro sexual.

Consejos:
• Cuando hagan el amor en la posición del misionero, aprovecha para acariciar las nalgas de tu pareja mediante caricias manuales, puedes apretarlas con fuerza o simplemente tocarlas con sensualidad por tus dedos.
• Al estimular la zona del trasero utiliza las dos manos ya que es un área grande y carnosa.
• El lugar donde termina el glúteo y comienza el muslo, justo en ese surco, se encuentra una gran cantidad de sensibilidad, pasa tus dedos o tu lengua por allí, despacio, desbordando el erotismo.

Su ano

Un hombre puede llegar a disfrutar de gran excitación por medio de la estimulación anal. Esto se debe gracias a la exagerada cantidad de terminaciones sensitivas de la zona, lo que la hace una de las zonas erógenas más sensitivas del cuerpo masculino. Es aquí en donde se encuentra el punto G masculino.
Los estímulos apropiados en esta zona pueden elevar por mucho el placer y el disfrute sexual masculino
A pesar de esto, algunos hombres no se sienten cómodos con las caricias en el ano, por lo que antes de estimularla debes ser conciente de los gustos y atrevimientos de tu chico.
A través del ano se puede estimular el
punto G Masculino

Consejos:
• Ni se te ocurra tocar el ano de tu compañero si a el no le agrada la idea, puedes crear un ambiente muy incomodo, nada apacible para el sexo.
• Acaricia suavemente el perine de tu pareja, es decir, el camino desde el escroto hasta el esfínter anal, ya que desde acá se produce la excitación del ano.
• Utiliza siempre algún tipo de crema o aceite no irritante para excitar el ano de tu compañero.
• Antes de introducir tu dedo en el esfínter anal, rodéalo primero con caricias suaves estimulantes de tus dedos.

Sus genitales

Zona erógena de predilección masculina, pero como hemos visto, no es la única.
Imagina el derroche de placer que le puedes hacer sentir a tu pareja si aprovechas tus conocimientos para estimular sus genitales en combinación con sus otras zonas erógenas.
El pene, los testículos y la zona que rodea a estos es altamente sensible y cada vez que son estimuladas crean potentes deseos sexuales que desencadenan en las mas exquisitas sensaciones.

Consejos:
• El área genital responde a los toques mas suaves, por lo que cuando llegas a esta parte procura que tus caricias sean delicadas sin dejar de ser sensuales.
• La punta del pene es la zona más sensible de todo el cuerpo masculino, estimúlala con suavidad, es fácil excitar a un hombre desde aquí.
• Usa tu lengua para besar y lamer la cabeza del pene de tu compañero mientras con una mano acaricias el resto del cuerpo del pene y con la otra mano tocas sus muslos o abdomen.
• Todos los hombres gozan del sexo oral, así que no seas egoísta y practícaselo, deje que el note lo mucho que tu también lo disfrutas.
• Al estimular los genitales no te olvides de prestarle atención también a los testículos, estos son muy sensibles y disfrutan de la estimulación dada con delicadeza.
• Aprovecha cuando tienes tu boca ocupada con el pene de tu compañero para recorrer y acariciar el perineo masculino.
• Otra forma de estimular es acariciar el pene como si le estuvieras brindando a tu compañero una masturbación, acompáñala de lamidos inesperados y te auguramos un rotundo éxito.

Mañana parte 6...
Besooos!!!Fanny!!!

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