viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz Año Nuevo a Todos!!!

A todos los que se tomaron un minuto de su tiempo para leerme les mando un fuerte abrazo, un beso enorme y unas gracias infinitas.
Por que todos uds. que dejan de hacer algo aunque sea por 5 minutos para dejarme entrar a su vida por medio de mis palabras, se han convertido en mi inspiración y mi aliento para hacer y continuar con este medio!
No me queda más que desearles lo mejor en este año q viene!, q sea un año nuevo lleno de cosas buenas para todos uds.!
Y porq no q sea uno de los años más sexies de sus vidas!

P.D. Esten al pendiente a partir del 3 de Enero el blog vuelve a su programación habitual, nuevos premios, nuevas sorpresas, nuevos relatos, nuevas fotos, mismo sabor!!!!

Gracias.
Besooos!!! Fanny!!!

martes, 21 de diciembre de 2010

Inquietudes sexuales masculinas (Parte 2)

Parte 2 del post de ayer
“Tengo la sensación de que ella quiere platicar después del sexo, pero a mí sólo se me antoja dormir”

Durante el orgasmo, el cerebro libera un flujo de hormonas que provoca el deseo de prolongar el contacto íntimo tanto en hombres como en mujeres. Los chicos, sin embargo, también eyaculan, lo cual les provoca más somnolencia que ver un maratón de "Sex and the City". “La eyaculación implica mucha sangre fluyendo hacia los genitales y, consecuentemente, trasladándose después hacia otro lugar, es precisamente esa acción la culpable de que los hombres se sientan exhaustos después de hacer el amor.”

Por eso, tras el sexo, es posible que tu chico no esté del todo capacitado para mantener una conversación a corazón abierto o disfrutar de un segundo asalto, pero, aun así, puedess satisfacer tus necesidades particulares. Aunque él se sienta adormilado, quiere que tú estés contenta, y tu deseo de estar físicamente cerca de él es fácil de solucionar. Abrázalo y relajaté. Porque el acurrucarse después del sexo, en general, les resulta tan atractivo a los hombres como a las mujeres. Siempre se puede posponer la charla para después.


“Me preocupa que quede embarazada”


Por mucho que a los hombres les guste el sexo, cualquier chico que no esté decidido a ser padre se encuentra programado para preocuparse, aunque sea un poco, por los posibles errores. Elimina ese miedo demostrándole que te tomas en serio la protección. Si empleas la píldora, asegúrate de que él lo sepa. Si tu elección anticonceptiva son los preservativos, sé inflexible en su uso cada vez que hagán el amor. Puedes mostrar tu convicción poniéndole tú el condón: los hombres suelen encontrar este gesto muy sexy.

He aquí cómo hacerlo: sujeta el preservativo entre los dedos pulgar e índice y pon dentro de él una gotita de lubricante. Sujeta suavemente la punta y coloca la abertura del condón sobre la cabeza de su pene. Sujétalo allí con una mano, mientras con la otra lo desenrollas hasta la base de su miembro. El objetivo es llevar a cabo todo el proceso en un solo movimiento, mucho mejor si, además, le besas mientras lo haces. Requiere práctica, estamos de acuerdo, pero el resultado final merece la pena.

A los hombres les encanta que lo hagas tú porque, generalmente, para colocarse el condón a sí mismos deben detener toda acción sexual. Cuando eres tú quien se ocupa del preservativo, sé protegen sin perder la intensidad del momento. Además, piénsalo: ¿A qué chico no le impresionará ese gesto tuyo?

“¿Debo retirarme antes de eyacular cuando ella me está haciendo sexo oral?”

La preocupación por cómo actuar en este caso seguramente no ha conseguido estropearle el momento a ningún chico, pero tal vez sí lo haya distraído. Si le haces saber cuándo esperas que quede terminada la acción, le ayudarás a estar más relajado y concentrado en la situación. Si deseas que eyacule mientras estás ahí abajo, díselo y permítele relajarse y disfrutar del acontecimiento.

Si prefieres que el final tenga otro escenario, prueba esta técnica: mientras estés en ello, sujeta su miembro con una mano y muévelo de arriba abajo al mismo ritmo que tu boca. Y cuando esté apunto de eyacular (pídele que te dé señales u observa la tensión en sus músculos), retira la boca y continúa estimulándolo manualmente. Mientras lo haces, guíale hacia donde quieres que termine, por ejemplo, en algún otro lugar de tu cuerpo (como el pecho) o sobre la cama.

“Dejará de lubricar si tardo demasiado”

La mayor parte de las mujeres, a pesar de seguir excitadas, empiezan a “perder calor” después de una larga sesión de sexo, especialmente cuando hay un preservativo de por medio. Por eso algún genio inventó el lubricante con base de agua. Al incorporar esta sustancia en tu actividad sexual no sólo evitarás la resequedad, sino que también incrementarás las sensaciones. Si el usar preservativos convierte a tu chico en un corredor de maratón (por lo que tarda en llegar a la meta), prueba esto: antes de llegar a la penetración, que se ponga en la mano un poco de lubricante, que se frote las manos para calentarlo y te estimule manualmente.
Puedes devolverle el favor haciendo algo frecuentemente super-valorado: un masaje en los genitales. Su excitación irá en aumento e, incluso con el preservativo, no tardará mucho en alcanzar el clímax. Tan sólo asegúrate de prestar la debida atención a todas sus zonas erógenas. Porque, según los hombres consultados, a veces las mujeres se concentran tan sólo en el pene y se olvidan, por ejemplo, de los testículos. Puedes incrementar su placer acariciándole también el perineo –el área que está entre el ano y el escroto– justo cuando se encuentre a punto de alcanzar el clímax. Esto en verdad puede "matarlo".

O prueba este truco aún más creativo: ponle un preservativo con textura con la parte rugosa hacia dentro y, entonces, dale el masaje. Resulta especialmente excitante porque es novedoso e inesperado y, además, crea mucha fricción. Cuando te encuentres lo suficientemente excitada como para que te penetre, ponle un nuevo preservativo (una vez hayas usado el primero dado la vuelta ya no es seguro usarlo durante la penetración) y añade un par de gotas más de lubricante para que te ayude a mantener la humedad.

Si empiezas a notar sequedad durante el acto, tómense un descanso y usen el lubricante para disfrutar de la “penetración por fuera”, es decir: él te puede poner un poco entre los muslos o en la parte baja de la espalda y rozar su pene contra tu piel resbaladiza mientras continúan besándose.
Será una nueva sensación para ambos que, seguro, querrán repetir.

Ahora que sabes un poco más de donde vaga su mente en esos momentos, ayudalo a que no se pierda en su cabeza y pueda enfocarse mejor en algo que ambos disfrutarán!

Besooos!!! Fanny!!!

lunes, 20 de diciembre de 2010

Bases para el premio!

1-Tiene que ser seguidor del blog (aparecer como tal en el blog)
2-Seguirme en Twitter
3-Enviar vía Twitter la imagen donde muestre que estuvo dentro del lector 2490-2510
4-En caso de que sea lectorA la primera en juntar los requerimientos será la ganadora.
5-En caso de ser lectOr los primeros 10 que junten las bases previas entraran a un sorteo para ser el ganador!
Besoooos!!! Fanny!!!

Inquietudes sexuales masculinas (Parte 1)

El que tu chico no hable de las inquietudes que le asaltan dentro del dormitorio no quiere decir que no existan! Date una idea de lo que le pasa a tu pareja por la cabeza en esos momentos!

Para empezar, la extendida idea de que ellos no dan vueltas a las cuestiones sexuales porque se limitan a seguir “su instinto animal” es bastante desatinada. Ellos son perfectamente capaces de mostrase autocríticos y preocuparse tanto como las mujeres.

El problema reside en lo siguiente: si los chicos no suelen facilitar demasiados datos sobre sus emociones, lo harán aún menos cuando se trate de sus inquietudes sexuales, es decir, asuntos de cama.

Es por eso que aquí te muestro algunas de las inquietudes más comunes de los chicos:

“No sé cómo decirle que eso que hace en la cama no me emociona nada (de nada)”

Ningún hombre quiere correr el riesgo de ganarse la antipatía de su compañera sexual, así que si una de tus técnicas sexuales pensadas para excitarlo no funciona, seguramente él preferirá quedarse callado antes que aventurarse a decírtelo y tal vez molestarte. Incluso si le preguntas de modo directo, es muy probable que tampoco diga la verdad de sus inquietudes sexuales. ¿El motivo? Muchos hombres les dicen a las mujeres lo que creen que ellas quieren oír.

Para este tipo de situaciones pueden ponerse a jugar a "Simón dice sexual" y decirle que estas a su disposición que te ordene que hacer, esa puede ser una buena manera de darte cuenta de que le gusta y como. Recuerda que mientras continúe la acción nocturna, el debe guiar cada uno de tus movimientos, de modo que se sienta libre de darte la información necesaria.

“Quizá no le guste mi técnica en el sexo oral”

Te lo creas o no, la mayoría de los hombres disfruta haciendo sexo oral a sus chicas, pero también les preocupa no practicarlo de forma correcta. Y como no tienen poderes extrasensoriales pero sí cierta sensibilidad, en cuanto respondes positivamente a algo que estén haciendo bien, continuarán practicándolo.

Cuando te haya satisfecho, muéstrale hasta qué punto su boca te conduce al éxtasis devolviéndole el favor. Seguramente se sentirá aún más dispuesto a ofrecerte un bis si sabe lo dispuesta que estás a corresponderle sexualmente como el se merece.

“Me gustaría ‘hablar sucio’ durante el sexo, pero no quiero asustarla”

La manera más obvia de hacerle saber a tu chico que te encanta que te susurre pequeñas obscenidades es empezando el diálogo tú misma. Bueno, tampoco necesitas recrear la banda sonora de una película porno… Simplemente decirle que te gusta lo que te hace o contarle al oído lo que le tienes preparado (en un tono suave y sexy, por supuesto) bastará para acabar con sus dudas… y volverlo loco de excitación.

Un modo más discreto de hacerle saber hasta dónde estás dispuesta a llegar es proponer una pequeña conversación sobre sexo. Puedes hacerlo durante los juegos previos o incluso antes de meteros en la cama. Pídele que te cuente una fantasía sexual o que te describa su escena sexy favorita de película (tiene una, seguro). Luego, cuéntale tú la tuya. Además, explícale por qué te excita tanto. Las palabras que uses y las explicaciones que des sobre qué te “prende” y qué no le servirán de guía para descubrir cuál es el aro por el que no estás dispuesta a pasar. Y toda esa estimulante conversación puede que los inspire a la hora de abordar otras prácticas.

“Creo que finge”

El orgullo que siente tu chico por su nueva televisión de plasma no es nada comparado con lo mucho que le importan sus habilidades como amante. De ahí que sea especialmente importante hacerle saber cuándo logra ponerte a cien –mediante gemidos o diciéndole lo mucho que te gustó “eso”–. Pero, del mismo modo que lo halagas, también debes reunir el valor para comunicarle cuándo te ha dejado indiferente. Pase lo que pase, ¡no finjas!

Porque si lo que está intentando no funciona en el sexo, querrá saberlo para probar algo distinto. Ayúdale poniendo tu mano sobre la suya y mostrándole cómo te gustaría que te tocara. Para empezar, acariciarte a ti misma ya es de por sí un gesto muy excitante; pero es que, además, ver cómo te haces cargo de tu propio orgasmo y te muestras tan desinhibida en su presencia aumentará la seguridad que tiene en sí mismo. Si eres directa cuando él no sea capaz de llevarte sobre una nube hasta la meta, estará más dispuesto a creer que no finges cuando le jures que has alcanzado un orgasmo mítico.

Sin embargo, seguirá habiendo momentos en los que sabes que da igual cuánto lo intentes, porque no vas a conseguirlo. En ese caso, toma el control de la situación de modo que tu chico no se agote tratando de llevarte al clímax. Colócate sobre él y despliega tus mejores trucos destinados a convertirle en el centro de atención. De esta forma, cualquier miedo o ansiedad que tenga sobre tu placer se disipará.

Mañana Parte 2
Besooos!!! Fanny!!!

viernes, 17 de diciembre de 2010

Décimo Quinto Relato: Gracias por ser...

Sus manos recorrieron cada parte de mi cuerpo quemando poco a poco cada parte de mi piel, sentía la presión que ejercía sobre cada uno de mis músculos y pude percibir como me estremecía al roce de sus dedos, nuevamente vi en sus ojos tanto sentimiento como cada vez que estamos en este ritual del amor, veía en su mirada unas ganas de mi que me hacían desearlo cada vez con mas fuerza... Se deleito probando cada parte de mi cuerpo, cada parte de mi corazón; se detuvo en aquel sitio en el que su pasión y la mía se desbordan de sobremanera...
esa suave lengua se posaba en cada sitio idóneo dándome un gran placer.
En mi vientre provocaba ese revolotear en las tripas que era cada vez
mas fuerte y mas rápido como los bombeos de mi corazón, mi cerebro el cual nunca
piensa en esos momentos se dedico a él también, deseando que éste hombre
estuviera a mi lado siempre para poder amarlo y demostrarle día con día cuánto
lo deseos, tanto que si en esos momentos me hubiera pedido la vida se la hubiese
dado en un suspiro.

Yo a cambio le di una combinación de besos, caricias,
rasguños, gemidos y miradas plagadas de complicidad, quería estar con él,
deseaba estar con él y se lo tenía que demostrar, tenía que lograr fundirme en
su piel, ser parte de su sudor, recorrer cada centímetro de su cuerpo como si fuera
mío. Yo deseaba ser feliz y por ende también tenía que conseguir que él lo
fuera, no por la mera regla de dar y recibir, no eso no, era mas bien por que
para mi no hay felicidad si la otra persona no lo es y él en particular para mi
es lo mas importante, así que me di sin reservas, sin medidas, sin limites.

Él formó parte de mi y yo hice lo mismo tratando de
introducir mi alma a través de su lindo sexo, mi boca rodeaba cada parte de él
mientras se agitaba con frenesí haciendo que me sintiera dentro de él, mi saliva y
sus líquidos se iban fundiendo hasta formar un néctar delicioso dentro de mi
boca, un néctar que me proporcionaba placer también a mi, su sabor tan dulce,
era una especie de droga que atormentaba mi cerebro y me hacía necesitar más y
más, la dosis se estaba volviendo poca y necesitaba sentir algo más fuerte para
sentirme volar y pegar ese viaje hasta la cima, para posteriormente caer cual
pluma al viento.

Finalmente le pedí que me hiciera sentir mujer; que lo
necesitaba dentro de mí; que no aguantaba más aquello que contenía y deseaba
salir, le pedí que me penetrara lentamente, suave, despacio y que me llevará
pausadamente en ese vals sensual a un nivel mas alto, a aquel en el que el desenfreno, el instinto y el impulso desmedido no hacen daño a nadie, y así fue, nuestros cuerpos inundaron aquella habitación de una música candente y erótica plagada de pasión con unas percusiones de amor que se podía escuchar hasta la casa vecina.
Fue la explosión mas intensa y apasionada que he tenido, sentirte dentro de mí, tus manos apretando mis senos blancos a punto de explotar por el deseo que tu vientre provoca al rozar el mío.
Sentirte explotar dentro de mí, tus contracciones y las mías desbordando tu néctar entre mis piernas, y terminar en el vació de las sabanas...

solo pude voltear a verte y agradecerte por ser parte de mí, por
hacerme feliz, por dejar que sea yo sin reservas, por verme como soy y
aceptarme, por no apagar el fuego que llevo dentro y que en ocasiones se desborda,
pero sobre todo gracias por ser TÚ...

Besooos!!! Fanny!!!

jueves, 16 de diciembre de 2010

Poema: Ya no te vas

Me has tenido entre tus brazos
cuando peor me encontraba
y he sentido una inmensa paz
protegida e importante, única
hasta especial..

me has besado con ternura
mientras me pegaba a tu cuerpo
y sentia tu corazón palpitando
encendiéndome, arrullándome,
acelerándome más y más...

he notado como jugabas con mi cabello
y masajeabas mi nuca sin cesar
me entregaba feliz a ese juego
y en mis entrañas se revolvía con fuerza
un fuego muy especial

he notado palpitante tu deseo
apretándose a mi cuerpo de forma tan natural

empapada,acelerada, y besandote sin parar.
tus manos me recorrian haciendome vibrar
mis pechos casi explotaban en tus manos
de lo que me hacías gozar

y no queria que pararas
no queria que te fueras jamás
solo quería besarte, sentirte
amarte como te quiero amar

y con miedo a abrir los ojos
y que no fueras a estar
te murmuraba con cariño, nunca me hagas daño
ahora que soy tuya ya.
ámame y quiereme mucho
por que de mi vida, ya no te vas...

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Consejos: 50 errores de las mujeres a la hora de hacer el amor con un hombre. (Parte 2)

Por fin la continuación del post del miercoles pasado! (8 Dic 2010)
Atentas chicas!

26-Quedarse dormida antes o durante el acto: la primera puede molestar, pero con la segunda seguro minímo te manda a tu casa.
27-No hacer “un esfuerzo” si terminas antes: tú lo tienes más fácil que él.
28-Ponerse a recoger todo en cuanto terminas: puedes hacerlo después.
29-Poner una toalla en la cama para no manchar: si lo haces se sentirá cohibido.
30-No meterle mano: le gusta ver tu cara más atrevida. Lánzate.
31-No decirle cosas bonitas: dicen que “los piropos no se inventaron sólo para las mujeres” y que ellos también tienen “su corazoncito”.
32-Creer y decir que todos los hombres son iguales: evita las generalizaciones. No le puedes decir a tu pareja que es como los demás.
33-Pensar que siempre tiene ganas: él no es una máquina sexual. A veces no las tiene.
34-No quitarse los calcetines: sé que el invierno es frío, pero es poco sexy.
35-Los ‘aires’ vaginales: desafortunadamente para muchas esto es inevitable.Pide comprehensión
36-Castigar "sin sexo": no lo utilices como arma, puede provocar una inestabilidad en la pareja enorme.
37-Comparar el tamaño de su pene con el de tus antiguas parejas: no lo hagas, aunque te lo pregunte.Por favoooor!!!
38-No estar depilada: no quiere que te rasures como pre-adolescente, pero sí la marca del bikini como mínimo.
39-Irse a hacer "pipi" en mitad del acto: esto es como cuando te vas de viaje, hay que hacerlo antes, ademas esta sensación puede tratarse de eyaculación femenina y si te vas al baño puedes matar dicha maravillosa experiencia.
40-Quitarse el maquillaje “durante un buen rato” antes de hacerlo: conseguirás que pierda el interés o que se duerma.
41-Tener cosquillas por todas partes: al principio tiene gracia, pero luego desespera.
42-No usar lencería nueva: sobretodo si te la regala él. Un conjunto explosivo le dejará sin palabras.
43-No ponerle nunca el condón:Que no se sienta sólo en eso, dale una mano.
44-No comprar preservativos: él se los pone, pero le sirven a los dos.
45-Dar por supuesto que los pezones del hombre no sirven para nada: que no llamen la atención no quiere decir que sean de adorno.
46-No dejar que te mire: no apliques el ya comí, ya bebí, ya no me ubico aquí. Esto es cosa de dos!
47-No decir lo que te gusta en la cama: pídele lo que te apetezca, no seas vergonzosa. Pónselo más fácil y saldrás ganando.
48-Poner mala cara o quedarse en silencio cuando eyacula demasiado rápido: Peor se siente él.Ten paciencia, la emoción a veces juega malas pasadas.
49-Querer hablar por hablar después del acto: si no es importante, déjalo.
50-Preguntarle qué sientió o en que piensa: se supone que ya lo sabes en la primer cuestión y en cuanto a la segunda dejaló así puedes llevarte una sorpresa.

Plus- No dejarse llevar- por favor suéltate y disfruta!

Besooos!!! Fanny!!!

martes, 14 de diciembre de 2010

Sexo Oral para Nosotras (Parte 2)

Continuación del post de ayer-
Posiciones para tener en cuenta:

· La receptora arrodillada sobre la cabeza de su pareja, bajando su vulva sobre la boca de él. Ella puede quedar mirando la cara o los pies de su pareja. Puedes poner una almohada debajo de la cabeza de la persona que realiza el cunnilingus para levantarla hasta la altura de la vulva.

· La receptora puede también estar recostada debajo de su pareja o de rodillas sobre ella, poniendo la cabeza de uno contra los pies del otro.

· La receptora acostada sobre la cama con sus piernas en el piso. Su pareja entonces se pone de rodillas sobre el suelo entre sus piernas abiertas.

· Algunas parejas pueden desear yacer de costado, lado a lado, con la cabeza contra el pie del otro.

· Otras parejas pueden necesitar acostarse en el piso de costado, en ángulo recto formando una "T", quien lo ejecuta recostando su cabeza sobre el muslo interior de la receptora.

· La posición tradicional donde la receptora yace de espaldas con las piernas abiertas y su pareja se ubica entre sus muslos.

Táctica y técnica:

Los métodos empleados en la realidad varían de pareja a pareja. La sensibilidad de la vulva y el clítoris de la mujer determinará qué tipo de estimulación le gusta y a la cual responde más. Hay mujeres que prefieren un toque suave y lento, otras gustan un toque rápido y firme. La mujer con labios menores bien desarrollados puede gustar que se los chupen; una mujer con labios menores pequeños o ausentes no podrá experimentar esto.

Si la mujer tiene clítoris que se proyecta hacia afuera o está bien desarrollado, su pareja podrá chuparlo como a un pequeño pene. Si la mujer tiene un clítoris pequeño u oculto, su pareja sólo podrá lamerlo. Sin embargo hay una pequeña regla, al menos que tu intentes fastidiarla, manten tu ritmo e intensidad una vez que está cerca del orgasmo. Nada molesta más a una mujer durante el sexo oral que su pareja quiebre su ritmo, o que se pierda cerca de su zona erógena, cuando está al borde del orgasmo.

No busques el clítoris inmediatamente. Si la mujer no está excitada adecuadamente su clítoris estará muy sensible o completamente insensible a todas las formas de estimulación. Necesitas esperar para que sus hormonas fluyan y para que sus genitales se inunden de sangre.

Haz un viaje lento y prolongado hasta su clítoris. Descubre su clítoris por accidente. Acaricia, besa y lame la parte interna de sus muslos. Lame gentilmente el área donde se unen su vulva y sus muslos. También lame lentamente su monte púbico y labios mayores. Tómate tu tiempo.

Corre tu lengua a lo largo del surco formado por sus labios mayores. Desliza tu lengua entre sus labios mayores y menores. Si es posible tira sus labios menores hacia adentro de tu boca y chúpalos; tira la sangre gentilmente dentro de ellos. Lame el área entre sus labios menores; el área justo fuera de la vagina y el sitio del orificio uretral. Si su cuerpo clitoridiano está bien definido, corre tu lengua a lo largo de los surcos que separan sus labios mayores. Cuando ella esté mojada y pidiendo más, comienza a lamer muy suavemente su clítoris.

Dale tiempo para excitarse bien. Cuando ella parece estar lista para explotar desliza hacia atrás su capuchón clitoridiano con sus dedos lubricados, (ella puede usar los suyos), pasa tu lengua sobre su glande clitoridiano exquisitamente sensible. Sé muy suave.

Hay mujeres que requieren un toque muy ligero; otras encontrarán que esto les hace cosquillas y requerirán un toque firme pero suave. Otras incluso no podrán tolerar la estimulación directa de su capuchón clitoridiano. Chupa suavemente sobre su clítoris; saca suavemente más sangre de él. Una vez que encuentres una forma de estimulación que le sea placentera, mantén esa estimulación hasta que ella experimente el orgasmo, si ella quiere. Si ella no puede experimentar el orgasmo, continúe la estimulación en tanto sea placentera para ambos. El cunnilingus no necesita incluir el orgasmo para ser muy placentero y satisfactorio.

Si la mujer ya sabe lo que le gusta, escucha sus instrucciones. Si ella jamás ha experimentado el cunnilingus, o al menos una sesión placentera, debe experimentarse lentamente. Incluso las parejas que están sintonizadas quieren probar a veces técnicas nuevas. Cuando experimente, prueba mover tu lengua sobre su vulva en todas las maneras que te imagines. Hay muchas maneras, y sólo una manera de averiguar lo que funciona mejor para ella. Prueba y error.

Si ambos compañeros están completamente relajados en una posición cómoda, quizá no pueda abrir los labios mayores de la mujer para obtener los tesoros usando tus manos, entonces necesitarás enterrar tu cara en su vulva, y encontrar su clítoris y labios menores con tus labios y lengua. Si las piernas de la mujer están abiertas, su vulva se abrirá naturalmente y sus labios mayores se apartarán cuando esté muy excitada.

Como tu lengua puede cansarse, asegúrate de usar sus labios y lengua para acariciar y chupar sus delicados tejidos alternativamente. Si extiendes tu lengua totalmente y no estás acostumbrado, te cansarás rápidamente. Es mejor mantener tu boca tan cerca de su clítoris y labios como puedas. Usa toques cortos con tu lengua ligeramente extendida.

La mujer puede disfrutar cuando insertes tu lengua en su vagina y estimules sus paredes vaginales. Quizá no puedas insertar tu lengua muy profundo, pero usualmente los tejidos más sensibles están cerca de la entrada. Una técnica muy recomendable es utilizar los dedo(s) en su vagina y estimular sus paredes vaginales, y su punto G, mientras usas tu boca en su clítoris.

Algunas mujeres disfrutan si utilizas tu(s) dedo(s) lubricado(s) en su ano y/o masajea su ano mientras hace el cunnilingus. Puedes también incluir el uso de penes sustitutos (dildos), vibradores, y enchufes anales (butt plugs). Ojo este tipo de técnicas deben ser platicadas con anterioridad ya que de ser usada por sorpesa puedes romper el ritmo de la situación causando frustración.
La mujer puede disfrutar la sensación de ser dilatada o penetrada mientras es estimulada oralmente. Un vibrador puede hacer posible el orgasmo durante el cunnilingus cuando es imposible de otro modo. El vibrador solo puede llevar al orgasmo, pero la combinación puede ser más placentera y resultar en un orgasmo más intenso.

Muchas parejas gozan realizando la famosa posición '69' o Yin/Yang durante el sexo oral. Estos términos aluden a la práctica en la cual ambos miembros se estimulan oralmente a la vez, yaciendo la cabeza de uno contra los pies del otro. Algunas parejas encuentran esto muy placentero, suministrando la excitación y orgasmo uno al otro.

Otras parejas encuentran que no pueden concentrarse en lo que hacen al otro, y están tan absorbidas en su propio placer que olvidan estimular a su pareja. Algunas se distraen tanto en lo que hacen al otro que ellas mismas no pueden experimentar el orgasmo.

Por lo tanto nuevamente, prueba y error te dirán si estas posiciones y consejos son adecuadas para ti y tu pareja. Disfruten!

Besooos!!!Fanny!!!

lunes, 13 de diciembre de 2010

Sexo Oral para Nosotras (Parte 1)

El Cunnilingus (sexo oral) es quizá la forma más placentera de sexo en pareja en que se involucran las mujeres. Nada puede compararse a la sensación de una tibia lengua húmeda deslizándose a través del clítoris y la vulva de una mujer. Con excepción de la masturbación, el sexo oral probablemente resulte en más orgasmos que cualquier otra práctica sexual.

Para comenzar con este tema, primero hay que hacer algunas aclaraciones. En la cabeza de muchas mujeres de todo el mundo se instaló la errónea idea de que cualquier olor o fluido originado en el cuerpo humano es malo o sinónimo de falta de higiene. Nada más lejano a la realidad cuando hablamos de los genitales femeninos.

Si una mujer se permite la estimulación oral de sus genitales, debe llegar a aceptar primero sus funciones corporales normales. Su vulva está húmeda porque su vagina y vulva se limpian a sí mismas constantemente. Comenzando en la pubertad, la vagina se lava a sí misma produciendo un flujo blanquecino a transparente de consistencia acuosa a pegajosa.

Este flujo ácido mantiene a raya a bacterias malas para prevenir infecciones. Adicionalmente la mujer produce su propio olor, una firma química que indica no solamente quién es como individuo, sino también su estado reproductivo y sexual vigente en ese momento. Por ende, una vulva humeda y con su propio aroma es una vulva sana y normal.

Hay veces en que la vulva puede oler o saber desagradable. Esto puede deberse a la normal humedad de la vagina que se junta en los pliegues de la vulva como resultado de una pobre circulación de aire alrededor de los genitales, que evita la evaporación del exceso de humedad. Puesto que las mujeres generalmente usan ropa que evita la adecuada circulación de aire alrededor de sus genitales, a menudo es necesario que la mujer lave sus genitales antes de practicar el sexo oral.

Esto también es válido para hombres, de manera que una ducha o baño como preparación para el sexo siempre es una buena idea, especialmente si ambos miembros de la pareja no se han bañado en varias horas. Aunque también hay que tener en cuenta que algunos hombres y mujeres disfrutan de una vulva fuertemente olorosa, esto es cuestión de gusto personal. Si la mujer siente que sus genitales huelen o saben mal, debe preguntar a su pareja qué piensa, su pareja puede disfrutar del olor que ella encuentra desagradable.

La comunicación puede tornar una situación desagradable en un buen momento en pareja.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que si los genitales de la mujer huelen desagradable, esto también puede ser provocado por una infección, por lo que siempre es aconsajable consultar con un médico. Si la mujer conoce su olor y sabor normales, un chequeo rápido le dirá si necesita lavarse antes del sexo oral, o buscar tratamiento médico.

Manos (y lengua) a la obra
Algunas parejas encuentran que el recorte o afeitado del vello púbico de la mujer facilita el cunnilingus. Otras prefieren el vello púbico cubriendo los genitales femeninos. Afeitar y recortar dicha zona es una cuestión de elección personal, no un requerimiento para el sexo oral.
Contrariamente a la creencia popular, y expectativas de muchas mujeres, el cunnilingus no es una habilidad natural con que nace cada hombre o lesbiana. El cunnilingus es una técnica aprendida. Si no te tomas el tiempo para enseñarlo o aprenderlo, nunca disfrutarás de sus beneficios. Cada mujer es diferente, por lo tanto, no importa que tan bueno o buena fué alguien dando placer oral a una mujer en anteriores ocasiones, aún necesitará reaprender su técnica si se cambia de pareja. Hay razones físicas y psicológicas para esto.

La comunicación es muy importante para el sexo oral placentero, y el sexo en general. La mujer debe guiar a su amante de la misma manera que guiaría a un ciego manejando un automóvil en una calle transitada de la ciudad, con muchas instrucciones detalladas y exactas.

Algunas mujeres se sienten incómodas dando comandos y pedidos sexuales, pero deben tener en cuanta que necesitan ser "instructoras de entrenamiento" si esperan obtener lo que realmente quieren y necesitan en la cama. La guía puede venir en forma de instrucciones verbales, sonidos audibles, gestos con las manos, y movimientos del cuerpo. Si algo se siente bien, dí "Sí"!!!

Sé expresiva!
Toma la cabeza de tu pareja con tus manos y guía su boca donde tu la deseas. Si deseas que permanezca ahí, envuelva tus piernas a su alrededor y mantén tu cuerpo en esa posición. La persona que lleva a cabo el sexo oral debería buscar la guía en los ojos de su pareja, preguntándole si le gusta lo que hace. Las mujeres deben ser honestas con su pareja, jamás fingir placer u orgasmo.

La posición adecuada
Puesto que el cunnilingus o sexo oral puede durar mucho tiempo, ambos compañeros necesitan encontrar una posición cómoda. Las mejores son aquellas en las cuales el receptor está en una posición dominante, esto es, de rodillas o tendida sobre su pareja. Esto les da la mayor libertad y control de movimientos. Idealmente ambos miembros de la pareja deben estar totalmente relajados durante el cunnilingus.

Si uno o ambos miembros están incómodos, se vuelve más un trabajo que un placer. Tú no quieres que tu pareja se lastime o se le acalambre el cuello sosteniendo su boca sobre tu vulva. Tómense un tiempo para encontrar una postura cómoda antes de comenzar a tener sexo en cualquiera de sus formas...

Mañana parte 2...
Besooos!!! Fanny!!!

jueves, 9 de diciembre de 2010

Décimo Cuarto Relato: Solo Tu

Aún recuerdo como trataba de adivinar como serías sin la prisión de la ropa y de como a veces me imaginaba correspondida, una caricia por aquí, un roce accidental por allá pero nunca paso algo mas...

Hasta que las coincidencias de la vida, un viaje, y una fiesta nos reunieron como por casualidad...

Emocionada me puse un vestido que sabía resaltaba mi belleza natural, me fui al salón a arreglarme el cabello y radiante me presente puntual a la fiesta que se llevaba a cabo en el salón de el prestigioso hotel donde me encontraba hospedada. Me senté en la mesa correspondiente, platicando con los compañeros de la oficina, rechacé algunas propuestas, acepte otros bailes, pero estaba pendiente de tí...Me encantaba ver como levantabas suspiros a tu paso...
No fuiste a saludarme, ni siquiera te acercaste, realmente me sentía desplazada.

Sobreponiéndome a la depresión que esto provocó en mi, decidí divertirme.

Entre al baño para retocar mi labial y momentos después entraste,me sorprendiste bastante, no sabía que hacías en ese lugar, al principio pensé que te habías excedido de copas.

Me saludaste y me preguntaste si me estaba divirtiendo, a lo cual asentí con un gesto y te devolví la pregunta con la misma cortesía, a lo cual tu respondiste que mi belleza inundaba el salón por completo.Lentamente te acercaste a mi, no sabía si gritar, reír, llorar o simplemente dejarme ir. Te abrace y cuando tu cuerpo estaba junto al mío, susurraste lentamente a mi oído.. “tu cuerpo es mi delirio”. Mi pecho empezó a palpitar como si fuera a darme un ataque al corazón, esas palabras, me dejaron helada y caliente al mismo tiempo.

Empezaste a besarme el cuello y mis manos encontraron tu ardiente cuerpo, con sus líneas convexas, y un solo beso nos trasporto al cielo.

Tome tu cara entre mis manos, deslice mis dedos por tu rostro y lo acerque a mi, mis labios sedientes de los tuyos se encontraron, solo para sacar una pasión desbordada, primero suavemente como si fuera lo más preciado del mundo, después nuestras bocas se entreabrieron para recibir el aliento mutuo.

No hubo necesidad de palabras, solo acerté a decirte que te veía en el lobby del hotel. Después de ahi nos dirigimos a mi habitación, en el elevador, seguimos con el reconocimiento de nuestros cuerpos, ansiosos de llenarse de caricias.

Entramos a la habitación, apenas estaba cerrando la puerta cuando me dijiste “no prendas la luz, y ven conmigo”.

En la inmensidad de la obscuridad me tomaste nuevamente entre tus brazos y seguimos con ese beso, tus labios carnosos jugaban en los míos, me besaste los ojos y seguiste con mi cuello, mientras yo solo disfrutaba extasiada de aquellas caricias sublimes.
Tu olor se acrecentó, excitándome más, parada, nuestros cuerpos uno frente al otro...
Te quite el vestido, dejándote en una tanga de encaje blanco, que hacia resaltar tu tan bien proporcionado cuerpo.
Seguí besándote, tan suave como la seda más fina,tu seguías diciéndome que te tomara, que eras mía, solo mía.

Nuestros pechos redondos se encontraron, eran perfectos, tu aureola rozada adornando tu pequeño y hermoso pezón. Lo introduje a mi boca, con tal delicadeza que solo lo rosaba, empezaste a soltar suspiros, llenando la habitación con mi nombre. Mis manos rebosaban de felicidad al verse llenas con tan sublime acto. Te acosté y te vi, ¡eres tan hermosa como cualquier expresión artística!, no me cansaba de admirarte... Mi diva, mi musa, mi inspiración...
Me volteaste a ver y con una mirada me invitaste a fusionar nuestros delicados cuerpos.

Este tipo de sumisión cuando hay erotismo y sutileza, con un poco de morbo, es un detonador de placer. Yo no podía más que excitarme más, tus palabras... deje de ser yo misma para ser tuya...

Te dedicaba las más tiernas palabras, mientras mi boca buscaba quitar la tela que me separaba de tu paraíso. Por fin llegue a tí, a tu sexo...
Mi lengua lo recorrió... introduje mi lengua a ese río de pasión que solo esperaba mi boca para desbordarse.
Puse mis brazos debajo de tus sensuales caderas para alzar tu pubis hacia mi, llene mis manos con tus redondeces mientras mis labios aprisionaron tu clítoris, succionándolo con tal delicadeza que solo alcancé a notar que te arqueabas de la espalda y gemías de placer… el poder darte este placer era para mi una recompensa.

Mientras... mi cuerpo también reaccionaba, provocando que mi ropa interior se humedeciera del deseo y la pasión que sentía en mí.
Tus manos aprisionaron mi cabeza para saber que estaba a punto de hacerte llegar al clímax, me decías entre jadeos... “hazme tuya, hermosa, soy toda tuya”… y de repente me llenaste de tu néctar, pero a pesar de tan hermosa explosión me invitabas a seguir, con el movimiento de tus caderas, tus piernas y tus manos...

Exhausta y tendida sobre la cama, solo te abrace por atrás, te quite el cabello mojado por el sudor de tu frente y te besé, pegadas cuerpo con cuerpo y alma con alma, desnudas... voletaste para verme de frente y con tu voz aún agitada y escasa de aliento me dijiste “Ahora seré yo quien te posea”...

La maravilla de lo que paso en esa noche solo la puedo resumir en esta frase...
"No hay palabras que no sean burdas que expliquen lo que se siente ser amada... por una mujer."

Poema:Entre tus piernas (Para ti)

Entre tus piernas
encontre el consuelo a miles de noche de soledad y vacio.
La noche fundida en tarde , en mañana, en fuego.
Conte en besos la distancia entre un extremo y otro de tu cuerpo.

Sin reglas, con todo el deseo,
la lava liquida de la pasion.
Nuestro refugio en el fin del mundo,
olvidando todo lo demas.

Sentir todo lo posible y más
no hay barreras, no las hay
es el vertigo de tenerlo todo
y la necesidad de llegar más allá.

Un beso, dos, mil
pequeñas caricias como olas que crecen y crecen
abrázame fuerte, todo esto es real
no hay retorno al explotar en mil pedazos.

Fue el pequeño nudo de tus medias envuelto en mis manos,
estando muy lejos, no pienso, me entrego, lo juro.
Y el calor, y el frio
y tu sonrisa por no detenerte.

Y te haria el amor,
toda la tarde, toda la noche
hasta que olvidemos nuestros nombres
hasta que algun detalle de normalidad nos llame
hasta recobrar el aliento
y volverlo a perder, entre tus piernas.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Consejos: 50 errores de las mujeres a la hora de hacer el amor con un hombre. (Parte 1)

Estos son los 50 errores de las mujeres a la hora de hacer el amor con un hombre: (Parte 1)
Evitalos al máximo!!!

1-Hacerse del rogar: el sexo “no es un favor” para ellos.
2-Tumbarse y esperar que el hombre lo haga todo: algunos lo llaman “ponerse en modo pasivo” o “síndrome del hazme lo que quieras”. Esto es cosa de dos!!!
3-La falta de iniciativa: es lo que más les molesta.
4-Amarrarte el pelo mientras le practicas sexo oral: puede provocar q se t salga una dolorosa mordida..
5-Hacer daño con los dientes durante una felación(sexo oral): quizá no quiera volver a practicarlo.
6-No utilizar las manos durante la felación: le gusta sentir que juegas con ‘su cosita’.
7-Planificar cuándo y cómo hacerlo: darle fecha y hora lo vuelve tedioso. Déjate llevar y que surja el momento. No hay que tenerlo todo bajo control.
8-Decirle que apague la luz: hacerlo con la luz encendida no es pornográfico.
9-Fingir los orgasmos: las exageraciones se notan.
10-Meterle el dedo en el ano mientras eyacula: ¡Ni se te ocurra hacerlo sin preguntar! Seguramente no sepa interpretarlo, para la mayoría es un terreno prohibido!
12-No innovar: si no te abres a probar cosas nuevas se acabará cansando.
13-Los complejos: el “me siento fea” no los deja concentrarse. Si se acuesta contigo es porque le gustas.
14-Hacer comentarios que no vienen al tema durante el coito: estar atenta a otras cosas como si te gusta la canción que esta en el momento“denota falta de interés”.
15-El pudor: él no sabe lo que es eso. Suéltate un poco más.
16-Pensar que ciertas cosas sólo las hacen las prostitutas: no te reprimas. Si se te antoja, todo vale.
17-Querer que te abrace demasiado: con un poco de cariño postcoital es suficiente.
18-Negarse, por decreto, a practicar el sexo anal: están hartos de que sea un mito y se les considere “enfermos” por proponerlo.
19-Calentarlo para que al final, no hagas nada: si no te apetece es mejor que no empieces. No lo dejes con la miel en los labios.
20-Preguntar si ‘está dentro’: sin comentarios. Su autoestima dejará de existir.
21-Agarrar con fuerza la cabeza mientras te hace sexo oral: a ti tampoco te gusta. Lo puedes ahogar.
22- Acariciarlo: a él también le gustan las caricias.
23-Succionar con mucha fuerza mientras haces sexo oral: Puedes provocarle una lesión interna.
24-El ‘hoy me duele la cabeza’:ya es un clásico. Cambia de excusa.
25-‘Jugar’ con sus testículos sin delicadeza: no son de goma y lo puedes lastimar.

El próximo miercoles la segunda parte! Atentas!

Besooos!!! Fanny!!!

martes, 7 de diciembre de 2010

Regala Orgasmos (Hombres)


El creer en la posibilidad de una plenitud sexual es el principio de una relación satisfactoria. Para llegar a los niveles más altos, existen técnicas y zonas que pueden ser descubiertas con un poco de atención y estudio.

La sensación subjetiva de orgasmo está centrada -en la región pélvica- en el pene, en la próstata y en las vesículas seminales en los hombres y en el clítoris, en la vagina y el útero de las mujeres.

El orgasmo es una experiencia de corta duración, de no más de diez o doce segundos, con una intensidad difícil de explicar en palabras. Que las mujeres no tengan la facilidad de tener orgasmos que sí tienen los hombres, no tiene nada que ver con el tipo, la manera, o el modo de obtenerlos.

De hecho, la incapacidad de alcanzar el orgasmo durante el coito, a pesar de una respuesta plena ante otras formas de estimulación sexual, constituye la queja más común de las mujeres que buscan ayuda de los terapeutas sexuales.

Los orgasmos femeninos pueden ser obtenidos acariciando el clítoris o la zona aledaña a él. Para ello, debemos advertir que lo que conocemos por "clítoris", es apenas la parte visible y palpable de un órgano muy complejo y extenso, que hunde sus raíces cabalgando sobre la entrada del conducto vaginal, por detrás de los labios mayores y menores de la vulva.

No existe el orgasmo femenino sin la intervención del clítoris. Inclusive aquellas mujeres que dicen que sólo logran el orgasmo con la penetración, se sorprenderían si supieran que lo obtienen porque el pene roza la entrada de la vagina, y golpetea con el hueso pubiano y las bolsas testiculares la zona de la vulva.

Esto quiere decir que se excita el clítoris de muchas maneras, porque se encuentran en él los cuerpos cavernosos (igual que en el pene) que se llenan de sangre con la excitación y el roce.

¿Y el punto "G"?
Se trata de aquella región pequeña con forma de "avellana" que se ubica en el techo del conducto vaginal a la entrada del mismo, la cual hace relieve cuando la mujer se encuentra excitada sexualmente.

Este punto se encuentra situado en la cara anterior de la vagina, a medio camino entre el hueso del pubis y el cuello uterino, a unos tres centímetros del interior de la vagina.

Puede sorprender, pero los 2/3 superiores de la vagina carecen de terminaciones nerviosas. Por lo tanto, carece de sentido, hoy en día, hablar de distintos tipos de orgasmo.

Este tipo de caricia requiere de mucho tacto ya que el hombre puede acelerar , aumentar o reducir la presión y con ello hacer variar el grado de excitación de su pareja.

Se recomienda que para efectuar este tipo de caricias las manos estén completamente limpias, las uñas bien cortadas y limpias, y no estaría de más utilizar un poco de crema o aceite lubricante a fin de hacerlas más suaves.

Las sensaciones obtenidas serán de menor intensidad que las del orgasmo clitorideo, pero permitirán un orgasmo más rápido y mayor número de repeticiones, que pueden ser simultáneas con la estimulación del clítoris y otras zonas erógenas.

La estimulación del Punto G mediante la introducción del pene resulta difícil si no se ayuda con la estimulación manual, especialmente en aquellas mujeres que tengan la vagina distendida por los partos.

Para estimular el punto "G", apoye el dedo suavemente y de una forma acompasada sobre el punto descrito, modificando el ritmo según el resultado obtenido.

La variedad de la obtención del orgasmo femenino, la experimentación, la posibilidad de goce de diferentes maneras, proporciona una idea aproximada de la salud mental, no sólo sexual, de la mujer.

Debemos recordar que todos los orgasmos, directa o indirectamente, tienen intervención del clítoris. Inclusive mediante el sexo anal. Así que debemos tener siempre como objetivo principal de estimulación dicha zona.

Besooos!!! Fanny!!!

lunes, 6 de diciembre de 2010

El mundo de las Parafilias

Algunas personas no tienen suficiente con el roce y el romanticismo, necesitan experiencias más intensas para excitarse.

Una parafilia es una experiencia sexual en la que el individuo no encuentra placer en la cópula sino en alguna otra actividad. Las parafilias empiezan a ser consideradas como tal, cuando una fantasía o conducta deviene en una obsesión y puede llegar a causar dolor a otras personas.

Actualmente las parafilias se entienden como las conductas sexuales, eróticas que no son comprendidas por la mayoría de las personas. Así, algunos de estos comportamientos sexuales son castigados y constituyen un delito. Desde el punto de vista de la Psiquiatría y del Psicoanálisis las parafilias son consideradas "perversiones".

Las parafilias son un deseo incontrolable, impulsivo y compulsivo de realizar el acto o de fantasearlo. Ahí radica la diferencia entre el trastorno y las preferencias sexuales.

La conducta sexual humana está llena de variaciones, gustos y preferencias y, sobre todo, inquietudes. Se debe diferenciar la simple experimentación de la obsesión por una práctica sexual. Cuando ésta se convierte en un problema, atenta contra la libertad de las personas y son vividas con angustia, entonces es una parafilia.

Las parafilias se dan con mucha más frecuencia en varones que en mujeres y para encontrar su origen uno debe remontarse a la infancia o la pubertad.

Como cualquier trastorno, la parafilia puede manifestarse años después y marcar sólo una etapa de la vida del individuo. Normalmente estos periodos están asociados a momentos de estrés o presión.

Hay muchas conductas sexuales que pueden llegar a convertirse en parafilias. Éstas son las más conocidas:

Acrotomofilia: La excitación sexual por personas que tienen amputada alguna parte del cuerpo

Agalmatofilia: Surge el deseo cuando se contempla una estatua de una persona desnuda.

Asfixiofilia: Se siente excitación por la fantasía de ser estrangulado(a) y llegar a la asfixia.

Autoasesinofilia: Excitación ante la fantasía de ser asesinado muchas de las ocasiones de manera salvaje para poder llegar al orgasmo.

Crematistofilia: Pagar por el servicio o ser asaltado al tener sexo constituye la base para que el orgasmo pueda suceder.

Coprofilia:Consiste en la atracción por oler, saborear, untarse o ver el acto de defecar como un medio de excitación sexual y placer.

Estigmatofilia: La persona se excita al contemplar tatuajes, cicatrices o perforaciones en el cuerpo de la pareja.

Exhibicionismo: Los que padecen esta parafilia encuentran el placer sexual al mostrarse desnudos en público. La sensación es más intensa si se logra causar sorpresa, pánico o miedo.

Fetichismo: La persona siente intensas fantasías y deseo sexual a partir del uso de objetos o partes del cuerpo que son el centro de su atención.

Formicofilia: La excitación sexual surge de el contacto con hormigas y caracoles que se pasan por zonas genitales o erógenas.

Froteurismo (frotismo): Esta parafilia consiste en obtener placer sexual al frotar los genitales con el cuerpo de un desconocido en una multitud.

Gerontofilia: La excitación surge cuando la relación se da con una persona de la tercera edad o con personas de la misma edad de los padres.

Hifefilia: Excitación por la posesión de algún objeto ajeno, ropa, cabellos, piel, etc. Es una forma de fetichismo.

Masoquismo: La excitación está ligada a maltratos fisicos, abusos o humillaciones por parte de la pareja. La perversión se complementa con el sadismo en donde la persona tiene gran placer sexual al ser agredida físicamente.

Misofilia: Masticar, oler o realizar otra acción con ropa sucia o productos relativos a la higiene menstrual es el origen de la excitación.

Narratofilia: La persona se excita con la lectura, frente a su pareja, de relatos eróticos.

Necrofilia: Placer sexual al copular con un cadáver.

Olfatofilia: excitación provocada por el olor de distintas partes del cuerpo de la pareja, en especial el de las zonas erógenas.

Pedofilia: Excitarse al tener una relación sexual con menores de edad

Renifleurismo: La excitación y el orgasmo llegan cuando la persona percibe olor a orina, en especial de la pareja.

Sadismo: Torturar, humillar o castigar a otro implica excitación.

Somnofilia: Consiste en despertar a un desconocido con caricias eróticas, sexo oral, pero sin violencia.

Troilismo (triolismo): Relaciones sexuales con más de una persona, o bien, en presencia de más de una persona. Obtención de satisfacción sexual mediante el intercambio de pareja.

Urofilia: Orinar encima de la pareja es una fuente de placer para los que padecen esta parafilia. Es vulgarmente conocida como "lluvia dorada".

Voyeurismo: Consiste en observar a alguien desnudándose o teniendo relaciones de manera licita.

Zoofilia: Atracción sexual por los animales.

Estas son solo algunas parafilias que existen ya que el mundo de las mismas es demasiado extenso.
¿Tu perteneces a alguna?

Besooos!!! Fanny!!!

viernes, 3 de diciembre de 2010

Décimo Tercer Relato: Seda

Me sitúo detrás de tí vendando tus ojos con un pañuelo y te digo que no te muevas. Pasan unos segundos. Intentas escuchar pero no oyes nada. Algo suave te roza la cara. Te estoy acariciando la cara con un pañuelo de seda. Sientes en la oreja derecha el pañuelo, te hace unas leves cosquillas cuando pasa por tu lóbulo. Ahora de la oreja derecha pasa a la izquierda. Acompaño las caricias del pañuelo con suaves besos.
Préparate para más te susurro al oído...

Tienes tus labios entreabiertos, y notas como el pañuelo pasa entre ellos. La sensación de cosquilleo te empieza a excitar. El pañuelo te acaricia ahora la barbilla y el cuello. Yo sigo con mis labios pegados a los tuyos, en un eterno beso. Te quito la chamarra. Paso el pañuelo por debajo de tu pelo y por todo tu cuello. Lo recorro de un lado a otro, y el pelo se te mueve con el movimiento de la tela. Lo dejo. Me coloco delante de ti, paso la seda por tu pecho, provocando en tí una excitación cada vez mayor.

Lo paso una y otra vez. Sigues de pie. Separo el pañuelo de tu pecho. Ahora me voy a tus piernas recorriendolas tocando levemente tus muslos. Bajo al tobillo derecho, por el exterior, giro hacia dentro y paso hacia la parte trasera del tobillo izquierdo para rodearlo y volver otra vez al espacio entre los tobillos, rodeo el derecho y de nuevo al principio.Doy varias vueltas, paso por los tobillos, las pantorrillas, las rodillas y tus muslos...
Por fin llego a tu falda, y con mi mano la voy subiendo. Cada vez más hasta llegar a descubrir tu lenceria de encaje negro. Me separo de ti. Al oído te digo muy bajito, que te voy a desnudar. Tu simplemente te estremeces. Te quito la blusa lentamente y te bajo la falda.

Me arrodillo, con mis manos en tus muslos te bajo poco a poco la media de encaje de la pierna izquierda hasta el tobillo, te quito el zapato, y saco la media por completo y antes de dejarla en el suelo te beso el pie. Hago lo mismo con la otra pierna. Estás de pie con los ojos vendados, solo llevas tu ropa interior. Escuchas... Oyes el rumor de mi ropa y piensas que me estoy desnudando. Continúas quieta. Pasa el tiempo. Me sientes detrás. Me pego a tu cuerpo. Notas mi desnudez. Acerco mi boca a tu oreja derecha y jugueteo con ella. Me separo. Paso la seda por tu cara, te hace cosquillas en la nariz al moverlo arriba y abajo.

Mi cuerpo más el pañuelo sujeto entre mis manos te abarca por completo. Ahora echo la seda hacia abajo, por tu torso, rozándote los pezones, aún tapados por el sujetador. Das un suspiro profundo de gusto. Ahora la prenda baja, acariciándote el vientre y el ombligo. Sigue bajando. Notas que el pañuelo se separa de tu piel. Un instante... desabrocho tu brassiere. Pasa un segundo y notas como bajo tu tanga de encaje negro. Sigues dejándote hacer. Ahora estás completamente desnuda y excitada, las caricias del pañuelo te hicieron hervir la sangre, quieres más...

Sientes mi mano recorriendo tus caderas, la paso de un lado a otro. Te pido que abras un poco las piernas, intuyes de que se trata y las separas. Con una mano por delante y otra por detrás, paso el pañuelo, suavemente recorre todo tu sexo. Una y otra vez. Gimes levemente, te gusta.
Vuelvo a parar. Te tomo las manos por detrás, te acerco a la cama y te recuesto boca abajo.

Te pongo una sabana encima y me pongo sobre ella. Nuestros cuerpos desnudos y la sabana en medio. Entrelazo mis manos con las tuyas. Las muevo ligeramente para hacer pasar la tela entre tus dedos. Es una sensación diferente, una caricia... Aparto mis manos, y las llevo a tus hombros, voy bajando por tu brazo en lentos movimientos de vaivén. La suavidad de la tela hace erizar tu piel con su caricia. Pongo de nuevo mis manos en las tuyas, y muevo mi cuerpo para provocar una caricia en el tuyo. Sientes mi pecho en tu espalda. Me separo, manteniendo la tela encima de tí. Notas mis manos recorriéndote la espalda, desde los hombros, hasta casi llegar a tus pechos, recorriendo tu columna hasta alcanzar tu hermoso trasero. Sigo hacia abajo, por las piernas: muslos, pantorrillas, tobillos, hasta la planta del pie.

Quito la sabana y te coloco boca arriba. Uso la sabana para amarrarte las manos por detrás de tu espalda. Ahora dejo caer de nuevo el pañuelo sobre tu piel desnuda. Es una sensación tan agradable… Y como rozando las manos por la tela, te voy acariciando los pies, tobillos, rodillas, me recreo en los muslos, paso al vientre, me desvío a los brazos, desde los hombros hasta las puntas de los dedos. Una caricia sin fin. Con un dedo rodeo tus pezones, acaricio tus pechos, desde la punta del pezón hasta la base. Arriba y abajo. Bajo hasta tu sexo,lo rozo, dibujando con mis dedos el perfil de ese lugar. El placer es intenso. Abro levemente tu sexo y un gemido sale de tu boca. Quito lo poco que quedaba de sabana cubriéndote. Vuelves a tener la piel desnuda...

Cierras los ojos un segundo y de repente notas que mis labios son tocan tus pezones. Tus manos quieren acercarse y no pueden. Notas oleadas de placer cada que mi lengua recorre todo tu pecho. Sorpresivamente tienes un orgasmo que te contrae por completo, pero yo no me detengo... Uno de mis dedos se aventura a explorar tu sexo, pero en cuanto está dentro de ti siento como lo mojas por completo explotando en él, contrayendote, apretandome...
Tu cuerpo se arquea, jadeos continuos salen de tu boca. Dura tanto que te sientes desfallecer. Te desato las manos… Y beso tus calientes labios, mientras te quito la venda de los ojos...

Abro los ojos y me doy cuenta que llevo media hora observándote conversar, que mi cabeza se dejo llevar de nuevo; Volteas y me preguntas que si estoy bien, yo solo asiento con la cabeza y regreso a la realidad... Te observo a la cara como si fueras mi cómplice prohibida, tu sigues conversando como si nada hubiera pasado, yo solo te admiro y me percato que llevas un pañuelo de seda amarrado al cuello, yo simplemente sonrió...

Besooos!!! Fanny!!!

jueves, 2 de diciembre de 2010

Poema: Tu ausencia

El ansia de abrir la ventana
El cielo ha vuelto a llorar tu ausencia
Tu recuerdo hizo que los vidrios...
... temblaran de más
Las lágrimas humedecen el ambiente
La tristeza ha empañado ya las ventanas
Las nubes se juntan para compadecerme
El aire se asoma a mi ventana
El sol te extraña tanto que hoy no ha venido
Todos lloran por tu asuencia,
Todos lloran porque hoy...
hoy has muerto.

R. Bahena

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Consejos: En estas fechas especiales regala juguetes....sexuales

Sabemos que la sexualidad implica la búsqueda de la comunicación, intimidad, contacto y placer en pareja. Lo importante para disfrutar, es que nos abandonemos confiados a recibir el placer que nos proporciona nuestra pareja y devolverle generosamente su regalo en forma de caricias. En nuestras relaciones sexuales los adultos jugamos con nuestra pareja, no debemos olvidar que el sexo es algo lúdico y placentero.
En los encuentros sexuales no pueden faltar la risa y la relajación entre los amantes. Debemos dejar atrás las relaciones sexuales basadas en la cantidad de coitos y orgasmos que nos llevaban a hombres y mujeres a abordar la sexualidad llenos/as de miedo y ansiedad por los resultados. Este tipo de sexualidad nos ha ocasionado muchos problemas y disfunciones sexuales.


Los juguetes sexuales y la cosmética erótica favorecen este modelo lúdico de relación sexual. Un juguete erótico es algo que nos puede ayudar a explorar nuestro cuerpo y el de nuestra pareja. Nos puede facilitar las caricias en pareja y ampliar nuestras sensaciones jugando con todos nuestros sentidos. Utilizar juguetes sexuales puede favorecer la comunicación sexual, hablar de nuestras preferencias sexuales incrementa la complicidad sexual de la pareja . Nos proporcionan motivos para dar rienda suelta a las fantasías.
Después de años de convivencia, en ocasiones es difícil mantener una sexualidad fresca y placentera. Atreverse a experimentar nuevas sensaciones que nos producen la estimulación y las caricias con los juguetes sexuales puede ayudarnos a reavivar el fuego de una sexualidad apagada durante años. Desgraciadamente actualmente existen muchos tabúes sexuales, prejuicios y creencias erróneas en torno al uso de los juguetes eróticos. En ocasiones, ir a comprar un juguete nos da vergüenza… ¿pensamos que todavía no está bien utilizarlos?
Debemos desechar estas ideas, por que no hay nada malo en un utilizar un juguete sexual. Sino todo lo contrario, pueden ayudarnos mucho en nuestra vida erótica.

Los juguetes sexuales no pretenden sustituir a nada ni a nadie en el juego íntimo de la pareja. Los juguetes nos pueden ayudar a disfrutar de nuestra relación sexual, pero no sustituyen a nadie de carne y hueso, no pretenden competir con nuestra pareja. No es su misión, nada sustituye a una relación personal.

Romper con la rutina sexual es básico para mantener una relación sexual más activa y gozosa con nuestra pareja. Hay juguetes para todos los gustos y preferencias sexuales . Las reglas del juego las debe marcar la propia pareja. Los límites están fijados por el respeto a uno mismo/a y al otro/a.
Si nunca haz utilizado juguetes eróticos en tu vida sexual, mi consejo es que empieces poco a poco a explorar ese fantástico mundo lleno de erotismo y sensualidad…no hay ninguna prisa y delante tuyo se extiende un mundo erótico lleno de posibilidades excitantes por explorar.

Debemos recordar que todo nuestro cuerpo es erógeno por ello no hay que irnos directamente por los juguetes "fálicos" o los que se usan directamente en los genitales.
Para ello existen muchos artículos que brindan otro mundo de posibilidades. Como productos que invitan al contacto corporal, para deleitarnos con el cuerpo, recorrerlo con caricias, besos, suaves mordiscos…toda nuestra piel responde a estos estímulos.

Puedes comprar aceites con aroma y sabor para un maravilloso masaje erótico, para luego lamer y besar el cuerpo…fresa, durazno, cereza, chocolate, coco, naranja...
Tienes para experimentar aceites con efecto de calor, gracias a su composición al aplicarlos y masajear la piel, suben de temperatura, ¡son de lo más excitantes!
Y también…cremas corporales de distintos sabores y olores, polvos de cuerpo aromáticos y comestibles, cremas retardadoras de la eyaculación, pinturas corporales comestibles, lubricantes genitales y geles con efecto frío o calor, con distintos sabores….todos lograrán aportar un mayor incentivo a tu relación sexual.

Espero que estas líneas te ayuden a encontrar lo que buscas para esa ocasión tan especial.

Besooos!!! Fanny!!!