viernes, 15 de abril de 2011

Décimo Noveno Relato: En mis sueños


Te veo en mis sueños, a mi lado en la cama. Sonríes tiernamente, con tus preciosos ojos cerrados, y tu mano descansa sobre mi pecho como si quisieras saber en todo momento que estoy contigo.
Siendo la niña más feliz del mundo, acostada junto a mí tras hacer el amor, tan emocionada tras haber vivido ese momento que tanto anhelabas cuando estando juntos, me dijiste "quedate conmigo".
El solo verte hace que mi corazón salte como un caballo desbocado, que mi alma se sienta plena por primera vez en mi vida. Con infinito amor beso tu frente despejada y acaricio tu sedoso pelo susurrando "te amo".
Despiertas lentamente,observo como tus ojos profundos y misteriosos se abren poco a poco, cruzándose con los míos, y siento como desnudas mi alma capa a capa hasta que quedo completamente desnuda.

Te veo en mis sueños... esbozar la sonrisa más radiante y maravillosa del mundo al mirarme, tras haber oído mis palabras. Acercándote a mí, y besándome como sólo tú sabes hacerlo, me susurras "yo también te amo" con dulzura.

Te colocas sobre mi pecho, nuestros cuerpos desnudos, piel contra piel,entregándonos como solos dos enamorados pueden hacerlo, fundidos en un beso tan profundo que nos perdemos en un mar de caricias.
Tus manos traviesas me acarician por todo mi cuerpo, mientras
con la vista me recorres de lado a lado, maravillándote de saber que soy toda
tuya. Te deslizas con lentamente entre las sábanas, ocultándote de mi vista, percibiendo como tu mano se apodera de mi, volviendome a cada centímetro más y más loca de deseo..
Arrancas de mi boca los gemidos que tanto te gusta escuchar, mientras tu lengua disfruta saborear el dulce nectar de mi deseo.

Quiero sentir la pasión de tus labios de nuevo, y pedirte que tu cuerpo me deleite de nuevo...sin prisa recorro con mis labios todo tu cuerpo, besando tu piel suave, deteniéndome en tus cumbres.
Veo como tus mejillas se van enrojeciendo por el cariño que mi lengua da a tus hermosos pezones, mientras mi paladar redescubre el sabor tan rico que tienen tu piel...
Tomas mis manos y las llevas a tus pechos de ensueño, dejando así que mi lengua, sin despegarse de tu cuerpo, baje por tu vientre dibujando círculos en tu ombligo y hasta llegar a tu fuente del deseo.


Te veo en mis sueños gemir de placer en cuanto mis labios besan tu fino y oculto clítoris, que voy haciendo aparecer lenta pero insistentemente.
Mi lengua baja un poco más hasta llegar dentro de ti de lo húmeda que ya estás.
Tras alzar un poco la cabeza, veo tus ojos perdidos por el placer, viendo como mi boca te acerca a ese universo de felicidad al que deseas llegar conmigo, tomadas de la mano.
Arqueas tu cuerpo en el momento en que mi lengua, loca ya por el sabor de los jugos que manan de tu fuente, se adentra en tí para beber de tu cuerpo.
Estás disfrutando como nunca.
Tu vientre se retuerce y tu cuerpo se contonea, derritiendote por el movimiento de mi boca, y tus manos en mi nuca me piden más y más.

Me pongo encima de ti, llevando tus manos a mi sexo para que notes lo humedo que está. La sorpresa de tu cara se convierte en deseo, y al oído me dices "Hazme tuya".

Tu boca y tus piernas se abren, tus ojos se cierran, tus manos se aferran a mi pelo y luego me rodean por la espalda, tu cuerpo arde y tiembla. Me abrazas con ansia al sentir como nuestros sexos se tocan. Están ardiendo, y goteando de deseo.
Nuestros cuerpos íntimamente unidos, tan juntos que dejamos de ser dos personas para convertirnos en una sola: un solo cuerpo, una sola mente, una misma alma, un mismo corazón.

Estás radiante de emoción, suplicándome llegar al éxtasis al que nuestro roce empieza a llevarnos, en un viaje alucinante de nuestros sentidos, repleto de sensaciones desbordantes, de un júbilo indescriptible. Quiero explotar, y que sientas como escurro entre tus piernas.
Apoyas tu cabeza en el hueco de mi hombro, siento como una de tus manos se desliza a mis nalgas para decirme que siga. Yo te respondo con un vigor renovado y un gemido que te da a entender "voy a llegar".

Te veo jadeando una y otra vez, diciéndome cuanto me amas, lo mucho que me necesitas, lo feliz que eres de poder estar ahí para unirte conmigo, para vivir el mejor momento de nuestra vida...Temblando constantemente. Tu cuerpo se
agita y siento como nuestras sensaciones nos inundan, nos destrozan, nos revientan, y finalmente nos hacen explotar en gritos de placer.

Veo como tu vulva se empieza a contraer, desprendiendo de ella el fluido del placer, el cual cae sobre mis piernas, mi vientre y mi sexo... En cuanto siento es rio caliente recorriendo mis labios y tocando mi clítoris, no puedo evitar explotar de deseo... Te recuesto rapidamente sobre la cama para poder inundarte de mí, veo como cada gota de esta explosión recorre tus muslos, tus senos, tu sexo, tu cara...hasta dejartecompletamente llena de mí...

Estás agotada, sudorosa, empapada, acogiéndome en tus brazos llorando de felicidad, enjuagando mis propias lágrimas, prodigándonos millones de besos tan cálidos y tiernos que ni siquiera podemos hablar. Nuestras piernas tiemblan...

Te veo en mis sueños desaparecer como un fantasma entre la niebla. La ilusión se desvanece como bruma marina en una noche estrellada, y con pesadez despierto para verte a mi lado en la cama, mirándome con picardía.

¿Te veo en mis sueños?. Ya no...
Te veo despierta: admiro tu belleza bañada por el sol, abrazo tu cálido cuerpo, te dedico mi mejor sonrisa, beso tus frescos y tiernos labios, y acariciándote te digo "voy a hacer mis sueños realidad"…

No hay comentarios:

Publicar un comentario