viernes, 27 de mayo de 2011

Vigésimo Relato: Delirio

Lento será mi viaje sin mirar a tus ojos, tu cuello el comienzo de mi odisea,
milagro profetizado en mi voz sin ecos. Me envuelves, me atas y respondo,
no demoro los instantes de tenerte y poseer tu deseo, de ser tu domadora
y rendirte al chasquido resbaladizo del látigo de mi lengua.

Sin tu rostro del delirio conquisto un mundo de tempestades,
sin esfumarme en tu cara preciosa, hundida entre las olas blancas
levantadas en los límites abordables de mis sábanas. Te aprieto... tu cabello
es un abanico reclamando un escape de tu espalda, tus manos guerreras poseídas
por el vicio y el deseo,ladronas de piel, prensas torturantes en los espasmos conducidos por el roce entre mis piernas.

Lento será mi viaje y profunda la llegada a los confines más alejados
de tu sexo hirviente, cuando la abras para mi deleite... te invadiré y te poseeré
sobre una línea vertical en perfecta simetría originando desordenes.
Será la luz en una noche interminable, la envidia de los astros aún no descubiertos,
el llanto de la luna envidiosa cada vez que muerda sin herir, la punta azucarada de tus senos.

Dejaré mi cuerpo inevitablemente...
Desahogaré mi deseo sobre tu abdomen, tu cara, tus senos...
Mi derrumbe triunfal frente al embiste incontrolable de tus caderas...
Mi rastro fugaz en la mitad de cuerpo...

Besooos!!!Fanny!!!

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