martes, 12 de octubre de 2010

¿Cual es tu fantasía? (Parte 1)

Te has imaginado tener sexo con dos personas a la vez, o acaso has alucinando hacerlo con tu mejor amigo, o mejor aún, has soñado hacerlo sobre la mesa de la cocina? Si te ha pasado no tienes porqué preocuparte, las fantasías sexuales son tan normales que quien diga que no ha tenido alguna indudablemente está mintiendo.

Aunque te parezca increíble hay estudios que demuestran que al menos el 20% de mujeres y el 55% de hombres tienen fantasías sexuales una vez al día, o sea que si en este momento estás imaginando pasionalmente a tu jefe: diviértete!!! estás dentro de los estándares habituales de toda persona común.
El hecho de que tengamos fantasías sexuales permite que nuestra vida sexual mejore considerablemente pues incrementará nuestras sensaciones eróticas y nos ayudará a alcanzar mejores orgasmos (con nuestra pareja o sin ésta), y es mucho mejor si podemos hacerlas realidad, aunque el fantasear no siempre significa que lo que se sueña, se desee llevar a la práctica, en algunos casos su mayor atractivo reside justamente en no ser reales.
Este tipo de sueños, además de ayudar a nuestra imaginación, nos permiten ser libres y satisfacer "sin problemas" nuestros deseos más íntimos. Las fantasías ayudan, en muchos casos, a hacer más plena una relación sexual y son, sobretodo, las compañeras inseparables de la masturbación.
Como se trata de una práctica cotidiana es necesario aclarar que hombres y mujeres fantaseamos en igual porcentaje aunque, como es obvio, lo hacemos de distinta forma: las mujeres le damos mayor importancia al contexto en que se desarrolla nuestro sueño, mientras que los hombres como es común se centran en el acto sexual en sí.
Nosotras anhelamos lo que no tenemos en la vida real –o al menos lo que casi nunca tenemos Por ejemplo en un amante sensible, tierno, apasionado, que nos haga sentir únicas y especiales, y que nos preste atención, por lo cual estas características siempre están presentes en nuestros sueños sexuales.
Para el caso de los hombres, como ello suelen pasarse la vida pensando en sexo –lo cual es una afirmación de los entendidos en el tema sus fantasías se centran en la penetración que ellos practican o que practican en ellos, y tal como pasa en la vida cotidiana, es muy raro que se fijen en las formas, ellos suelen ir ‘directo al grano’, hasta en sus sueños.
El tener fantasías sexuales nos permitirá aumentar nuestro goce sexual en las relaciones íntimas o para transformar nuestra relación de pareja en una más apasionada, por lo que debemos tomar como un deber el aprovechar estos sueños y hacerlos realidad en lo posible, de manera que sean un aliciente para nuestra vida sexual, y por consiguiente para nuestra pareja, si es que la tenemos y si no, solo para que disfrutemos mejor el sexo, con o sin compañía.
La imaginación resulta ser el mejor afrodisíaco que existe, por tanto las fantasías sexuales son nuestros grandes aliados de las relaciones sexuales sanas y plenamente satisfactorias. Hay fantasías que ponen de manifiesto los fantasmas más temidos y otras que permiten aumentar el deseo sexual. Por ello fantasear nos recuerda que somos humanos, y que privarnos de soñar no nos permitirá vivir plenamente.
Al hablar de imaginación debemos saber que todo en este sentido está permitido, nuestra imaginación es la única trinchera en el que somos realmente libres, pero considera que si se trata de hacer realidad este sueño sexual el límite debe ser la opinión de tu pareja, si es que la tienes en el momento de llevar a la realidad tu fantasía y más aún si la haces con él como protagonista.
Sexo en un lugar público, en una moto, en un ascensor; intercambio de parejas; hombres con tacones y mujeres disfrazadas de varones; relaciones de una noche con personas del mismo sexo mientras la pareja observa... aunque exista el consenso de que todos tienen licencia para fantasear, hacerlo tiene sus límites y sus riesgos... por lo que soñar, en algunos casos, sí puede costar el fin de una relación.

Muchos nos hemos preguntado qué pasa si mientras tenemos esas fantasías sexuales logramos llegar al orgasmo? Simplemente no pasa nada, es algo que aunque no todo podemos alcanzar suele suceder; aunque ten cuidado porque si tus fantasías son con la misma persona tus sueños te están indicando que este personaje te gusta mucho y talvez ni siquiera te has dado cuenta de eso.
Una de las fantasías más comunes es incluir a un tercero en el acto sexual, en este caso hay que tener cuidado de llevarla a la realidad porque podría ser un riesgo para tu relación de pareja, sin que te des cuenta puedes pasar a formar parte de un trío sexual cotidiano.
Lo mejor de las fantasías sexuales es que entretienen, es decir, nos permiten concentrarnos en sensaciones placenteras y sin censuras, lo que aumenta y mejora nuestra posibilidad de excitación erótica. Como se nos está permitido todo simplemente debemos hacer uso de éstas, podemos permitirnos tener las caricias más prohibidas, las formas más variadas de erotismo, y porqué no, dejar rodar nuestra imaginación más allá de lo que creemos es nuestro límite, pruébalo y verás.

Tus fantasías sexuales te intrigan, te seducen, te asustan, te cohíben?, sientes que no puedes superar el tabú?, ¿temes acaso que no sean normales?...libérateeeee!!! pregúntale a cualquier persona cercana, todos tenemos fantasías sexuales, deseos que se hagan realidad, ganas de practicarlas... no dejes para después lo que tanto deseos tienes de hacer, fantasea, sueña... pero sobretodo vive plenamente tus fantasías.
Recuerda que la fantasía es el único dominio en el que realmente somos libres...aprovéchalo!...
Continua mañana
Besooos!!! Fanny!!!

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